El observatorio vulcanológico y sismológico de Manizales reportó que en la semana del 2 al 7 de diciembre el Nevado del Ruiz mostró un incremento de la actividad sísmica relacionada con el fracturamiento de roca al interior del volcán. Los sismos se localizaron principalmente al nororiente, norte y sur del cráter Arenas.
De acuerdo con un comunicado del Servicio Geológico Nacional, el volcán continúa emitiendo cantidades importantes de vapor de agua y gases, principalmente de dióxido de azufre.
Durante esa semana, la fumarola (mezcla de gases y vapores que surgen por las grietas exteriores del volcán) alcanzó una altura máxima aproximada de 1.400 metros medidos desde la cima del volcán, y mostró una dirección de dispersión variable.
Los expertos recomiendan máxima atención a las autoridades y a la comunidad en la carretera que conduce de Manizales al municipio de Murillo y en las riveras de los ríos que nacen en el volcán, en especial La Marcada, Molinos, Gualí, Azufrado, Lagunillas y Recio.
La actividad actual del volcán se encuentra en Nivel Amarillo, lo que significa que su comportamiento es inestable y existe la posibilidad de registro de fenómenos como enjambres de sismos, emisiones de ceniza, lahares (flujos de sedimento y agua que se moviliza desde las laderas de los volcanes), cambios morfológicos, ruidos y olores de gases volcánicos que pueden alterar la calidad de vida de las comunidades.
Fuente: El Espectador