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Humanos, culpables del cambio de lluvias según estudio de Columbia.
12 junio, 2017

Entre los cambios climáticos producidos por el hombre se encuentra la redistribución de las precipitaciones, lo que incluye incrementos de lluvia y de nevadas en las regiones del norte y condiciones más secas en las áreas tropicales al norte del ecuador.

 

Este estudio, publicado en Science Advance por investigadores de la Escuela de Ciencias de la Tierra y el Clima de la Universidad de Maine y el Observatorio de la Tierra Lamont-Doherty de la Universidad de Columbia, también arrojó que uno de los factores que más influyeron para este deterioro fue el uso del agua. Para necesidades domésticas puede producirse mediante la desalinización, pero la que se requiere para la agricultura no. Por el contrario, se utilizan fuentes naturales como la precipitación directa y el riego de los depósitos de superficie y subterráneos.

 

“A pesar de los esfuerzos para mejorar la gestión de los recursos de agua dulce, el aumento de la población humana, la alimentación de la carne y el uso industrial del agua ya están creando escasez”, explican.

 

Los científicos determinaron que el cambio climático inducido por el hombre ha causado la mayor parte del aumento de precipitaciones en la franja situada al norte de los 50 grados de latitud, una región que incluye a Canadá, Rusia, y parte de Europa.

 

Ya que este hallazgo afectaría la disponibilidad de agua para muchos de los habitantes de la Tierra, los investigadores se dieron a la tarea de identificar cuáles son las acciones que más podrían influir en la distribución global de precipitación. La primera es que las lluvias en los trópicos aumenten y que los subtrópicos y las latitudes medias se vuelvan más áridos.

 

La segunda, la posibilidad de que el ecuador termal de la Tierra, alrededor del cual se organizan los cinturones de lluvia y las zonas secas del planeta, migre hacia el norte, lo que ocasionaría que se caliente más rápido el hemisferio sur. Y como tercera plantean que el calentamiento de los hemisferios norte y sur se produzca de manera simultánea.

 

Fuente: El Espectador

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