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La hora de los edificios verdes
23 agosto, 2013

Aunque la posición geográfica, la temperatura, el clima y los paisajes de varias ciudades del país, como Medellín y Bogotá, les han ofrecido durante años a arquitectos y constructores características privilegiadas para idear espacios capaces de ahorrar energía tan sólo con aprovechar el sol o la lluvia, la mayoría de las edificaciones no cuentan con diseños que se beneficien de los ecosistemas sobre los que están construidos.

“A pesar de que el aire de Bogotá se mantiene frío, aun en los días soleados, es un despropósito que los arquitectos o dueños de muchas edificaciones exijan que se instalen ventanas selladas y sistemas de aire acondicionado. La temperatura y las corrientes de aire de la ciudad podrían, en muchos casos, ventilar de forma natural los espacios”, dice Camilo Vélez, ingeniero de Simgea.

Esta empresa evalúa la eficiencia energética de proyectos de construcción sostenible que pretendan acreditarse bajo la figura Leed (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental), un sistema de certificación de edificios sostenibles desarrollado por el Consejo de la Construcción Verde de Estados Unidos y que llegó a Colombia en 2008.

A partir de ese año se han certificado en el país 21 construcciones, nueve con el sello Leed de Oro, y a la fecha al menos 100 proyectos se encuentran en proceso de certificación. Pero ¿qué significa tener este sello?

Entre otras exigencias, Leed reconoce los desarrollos de edificaciones que cumplen con características de construcción sostenible y que de esta manera realizan un aprovechamiento exitoso de las fuentes de energía naturales. Estas edificaciones deben generar un bajo impacto sobre el medio ambiente, sopesar el calentamiento de la atmósfera y promover acciones de eficiencia energética a través de energías alternativas y eficiencia del consumo de agua.

De igual manera, el sello evalúa que los edificios tengan en cuenta el bienestar de quienes los habitan, incluyendo el acceso al transporte público y servicios complementarios como bancos, restaurantes y farmacias. En Bogotá, la torre Panoramic Ecobusinnes Club, donde funcionan las oficinas de la compañía de seguros Positiva (Autopista Norte con calle 95) y el hotel Aloft Bogotá Airport (Av. Calle 26 Nº 92-32) son dos buenos ejemplos de lo que está ocurriendo en el país.

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