Nueva York esperaba una tormenta que sería histórica y podría causar severos daños pero al final no resulto ser ninguna de las anteriores.

Funcionarios del gobierno de la ciudad aseguran que las medidas tomadas, que incluyeron restricciones de viaje, el cierre de escuelas, trabajo y transporte, están ayudando a la rápida limpieza de las calles.

“Mejor estar a salvo que lamentarlo”, aseguró el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, que advirtió previamente que la tormenta que inició este lunes podría ser una de las mayores “en la historia de esta ciudad”. Pero en lugar de eso “habrá un rápido regreso a la normalidad”, dijo.

La parte este de Connecticut era la que esperaba lo peor y está recibiendo “cantidades de nieve significativas y continuas”, expresó el gobernador, Dannel Malloy, el martes.

Pero pese a las advertencias previas de que la gente podía estar sin electricidad por días, “volveremos a la normalidad en la mayor parte del estado para mañana”, aseguró.

Muchas personas consiguieron víveres y se prepararon para encerrarse para lo que el Servicio Meteorológico de Estados Unidos dijo sería una “violenta tormenta” y que algunos en redes sociales han bautizado comosnowperbole.

Fuente: CNN en Español