El tifón Koppu ha dejado al menos 35 muertos, 24 heridos y más de 907.000 afectados en el norte de Filipinas después de más de tres días de continuas precipitaciones que han inundado extensas zonas, informaron hoy fuentes oficiales.
Según el último informe del Consejo Nacional de Gestión y Reducción de Riesgo de Desastres de Filipinas, de los 907.000 afectados, 443.000 se han visto obligados a desplazarse y 112.000 están siendo atendidos en centros de evacuación.
Se espera que la cifra de víctimas siga aumentando, aclaró la agencia gubernamental, puesto que en algunas provincias, como Nueva Ecija, Pampanga y Bulacan, se siguen llevando a cabo operaciones de rescate de residentes atrapados por las inundaciones.
Por otra parte, la provincia de Aurora, donde tocó tierra el tifón en la noche del sábado con vientos de hasta 215 kilómetros por hora, ya es accesible por carretera y las autoridades han comenzado con las labores de recuperación y limpieza.
Hasta allí tienen previsto desplazarse los ministros filipinos de Interior, Mel Senen Sarmiento, y Bienestar Social y Desarrollo, Dinky Soliman, para evaluar la situación.
Koppu ha dejado importantes daños en el norte de Filipinas, donde las autoridades han registrado 762 zonas inundadas, al tiempo que 140 tramos de carretera y 28 puentes siguen intransitables.
Aunque las condiciones atmosféricas han mejorado notablemente en el centro y el norte de la isla de Luzón -las regiones afectadas-, las autoridades han advertido a los ciudadanos de Pampanga y Bulacan que es posible que se produzcan más inundaciones con la bajada del agua que ha caído en las zonas montañosas.
Algunas localidades, como Calumpit, en la provincia de Bulacan, están prácticamente inundadas por completo.
“De los 29 distritos del municipio, 25 están bajo el agua”, dijo a la emisora local ANC el alcalde de Calumpit, Jessie de Jesus, que estimó que el agua tardará unas dos semanas en desaparecer.
La Agencia Meteorológica de Filipinas (PAGASA) rebajó hoy Koppu de depresión tropical a borrasca y apuntó que, aunque aun puede dejar lluvias débiles, se espera que la tormenta se disipe por completo en los próximos días.
Entre 15 y 20 tifones recorren todos los años Filipinas durante la temporada lluviosa, que empieza por lo general en junio y concluye en noviembre.
En noviembre de 2013, Haiyan, uno de los tifones más potentes de la historia, causó en Filipinas 6.300 muertos, más de 1.000 desaparecidos y 14 millones de damnificados.
Fuente: Agencia EFE
