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Alertan sobre reserva Natural invadida de desechos hospitalarios
27 marzo, 2014

 

resarva

La presencia de residuos sólidos sobre la carretera Buga–Buenaventura, específicamente sobre los dos kilómetros de recorrido al interior de la Reserva Nacional Forestal Bosque de Yotoco, propiedad de la Universidad Nacional de Colombia desde 1959, ocasiona graves problemas ambientales sobre este ecosistema.

Por ello, Valentín Hidalgo, coordinador del proyecto de educación ambiental de la reserva, manifiesta que es de gran importancia promover jornadas de limpieza en estos espacios para evitar una propagación del impacto ambiental en el relicto natural.

“La recolección de residuos sólidos arrojados sobre la carretera es de suma importancia, ya que estos ocasionan altos grados de contaminación en los nacimientos del río Yotoco, fuente abastecedora de agua a los doce mil habitantes del municipio”, dice Hidalgo.

Por ello, la U.N. en Palmira realizará el próximo sábado 29 de marzo una segunda jornada de limpieza con aliados estratégicos, en donde ya hay confirmado un grupo de colaboradores.

“Nos confirmaron entidades como Malla Vial, Consorcio Solarte, Pavicol, Consorcio Integral, Consorcio Loboguerrero Buga, Alcaldía Municipal de Yotoco, Asoyotoco, la CVC, Appracomy, la Institución Educativa Gabriela Mistral Sede Puente Tierra y el Grupo Protección Ambiental y Ecologista de la Policía de Buga. Esperamos que sigan creciendo los colaboradores”, dice el docente.

Y es que la importancia de este evento es significativa. Según Hidalgo, en la limpieza que se realizó en el año 2011, la respuesta fue muy positiva, pues se contó con la participación de más de 60 personas que colaboraron en la recolección de la basura.

“En esa jornada se encontraron desechos que la gente tira de sus carros a la vía, como tarros de aceite, bolsas plásticas, papeles, vasos, botellas desechables y una gran cantidad de llantas de camiones que se desplazan aguas abajo y que, en algunos casos, llegan hasta el acueducto del municipio de Yotoco”, dice el educador ambiental.

A esa lista se suma una gran cantidad de desechos hospitalarios como pañales, jeringas, bolsas de suero, empaques de medicamentos y desechos veterinarios con envases que requieren de disposición especial.

Valentín Hidalgo hace hincapié en la colaboración de toda la comunidad. “Les solicitamos a las instituciones participantes ayudarnos con la consecución de guantes de carnaza, tapabocas, costales y cabuya para empacar los desechos, así como de almuerzos, refrigerios y agua en bolsa”.

La invitación se extiende a los medios de comunicación de la región que quieran presenciar la importancia que tiene esta actividad para los habitantes y para las 559 hectáreas de esta reserva vallecaucana, que alberga grandes poblaciones de mono aullador, anfibios, reptiles, pava caucana y algunos pequeños mamíferos.

 

Fuente: El Espectador

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