La modificación frecuente de la legislación ambiental, la falta de metodologías oficiales, guías sin conceptos ni métodos para realizar estudios son solo algunos de los factores de riesgo que generan incertidumbre en los estudios de impacto ambiental en Colombia.
En respuesta a esta situación, un trabajo de la Universidad Nacional propone una metodología basada en análisis de redes con la que se pueda calcular la importancia del impacto ambiental sin necesidad de utilizar información subjetiva.
El análisis de redes es una técnica gráfica que permite representar elementos de un sistema, en este caso las actividades del proyecto e impactos ambientales y su interacción para amplificar o reducir tales efectos.
La búsqueda de estos factores llevó a Fernando Martínez, egresado de la maestría de Medio Ambiente y Desarrollo del Instituto de Estudios Ambientales (IDEA) de la U.N., consultar a expertos como petroleras, empresas mineras, funcionarios de la autoridad ambiental entre otros y a la revisión de múltiples estudios presentados al Ministerio el Medio Ambiente (40 en total) en el 2012, con el fin de proponer una metodología e iniciativas que evalúen el impacto y reduzca la incertidumbre.
Estos impactos ambientales son las alteraciones que producen los proyectos sobre el ambiente, van más allá de lo biótico (flora y fauna) y deben involucrar lo social, económico y cultural para predecir el comportamiento de todos estos componentes.
Los factores encontrados en esta investigación fueron: la modificación frecuente de la legislación, la falta de metodologías oficiales que sigan un estándar que posibilite la comparación de proyectos, una escaza participación y un bajo nivel en el conocimiento de la sociedad civil y profesionales en el tema.
Adicionalmente se encontraron errores en la conceptualización de los impactos, en la definición de medidas de manejo y el traslado de identificación de un proyecto a otro sin tener en cuenta los entornos diferentes de las regiones en donde seguramente no podrán aplicar.
Según el experto, otro de los problemas a destacar son las guías oficiales elaboradas por el Ministerio para la presentación de estudios ambientales. “No tienen los conceptos ni métodos para ejecutar los estudios, solo se limitan a una ruta de presentación en la que cada empresa tiene una metodología diferente o hace unos ajustes que dificultan la comparación de proyectos. Además, no existe un registro de evaluadores, lo que implica que cualquiera pueda hacer un estudio de impacto ambiental en Colombia”, afirmó Martínez.