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La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, anunció este martes un plan nacional para abordar la persistente sequía que afecta desde hace varios años al país, que incluye el apoyo a agricultores, la construcción de embalses y plantas de desalinización.

«La situación es crítica», dijo la mandataria chilena, precisando que más de la mitad de las comunas del país (194) han sido declaradas bajo «emergencia agrícola» por la sequía.

«La falta de agua se siente en la agricultura, en la ganadería, pero también en el consumo humano», agregó la mandataria.

El plan nacional contempla inversiones por 170 millones de dólares, que implica asegurar el abastecimiento de agua para el consumo humano a través de camiones cisterna y el apoyo para el riego de pequeños agricultores y ganaderos.

La iniciativa contempla, además, la explotación de aguas subterráneas, el encauzamiento de ríos y la instalación sistemas de captación de aguas de lluvia.

Dentro de las obras de mayor envergadura se destaca la instalación de plantas de desalinización, la construcción de pequeños embalses y la reutilización de las aguas servidas.

Desde 2007 Chile enfrenta una persistente sequía en casi todas las regiones del país. Las más afectadas son las regiones del Biobío, de La Araucanía, de Los Ríos y de Los Lagos, todas ubicadas en el sur.

En la región de La Araucanía el déficit de lluvia alcanza al 99%. Este martes, especialistas de la Dirección Meteorológica de Chile adelantaron que en el invierno habrá precipitaciones levemente superiores al promedio de un año normal, por la presencia del fenómeno climático de El Niño, que aumenta la temperatura del Océano Pacífico Central.

«Esta situación estaría dando término a siete años de prolongada sequía que ha afectado al país con consecuencias nefastas para la agricultura y el abastecimiento de agua», prevé un reporte oficial.

Fuente: El Espectador