Imagen: Archivo EFE

Los gobiernos de Colombia, Ecuador y Perú, anunciaron este lunes que a través del Proyecto «Páramos: Agua y Biodiversidad en los Andes del Norte», junto con la Unión Europea (UE), invertirán 6’250.000 euros en la recuperación de páramos considerados de vital importancia para la región.

El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, La Unión Europea (UE), el Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt y socios nacionales (Corporaciones Autónomas Regionales –CAR-) e internacionales (Fondo Mundial para la Naturaleza –WWF- y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza –UICN-), acordaron trabajar conjuntamente en la recuperación de siete páramos ubicados en los tres países.

Gabriel Vallejo López, ministro de Ambiente de la Nación, destacó la importancia de la iniciativa internacional y dio a conocer que el proyecto se desarrollará principalmente en las Jurisdicciones-Santurbán-Berlín, Rabanal, Los Nevados, Las Hermosas (en Colombia) y el corredor transfronterizo El Ángel-Chiles-Quitasol (Colombia-Ecuador); igualmente involucra el Complejo Chimborazo (Ecuador) y el Páramo de Piura (Perú).

«La conservación y la sostenibilidad de los páramos es fundamental en relación con los servicios ecosistémicos y la regulación hídrica, pues beneficia al 70 por ciento de la sociedad colombiana con la provisión de agua para consumo doméstico, generación eléctrica y sostenibilidad agrícola”, manifestó Vallejo.

De la inversión total para el proyecto, que es de aproximadamente 16.800 millones de pesos, la Unión Europea aportará 5 millones de euros y los socios, que participan en la acción, el resto de la inversión.

Entre las principales amenazas que presentan estos ecosistemas, están la agricultura y ganadería extensiva, la minería, la explotación de hidrocarburos, el aumento de infraestructura y el cambio climático, por lo anterior, el proyecto busca mitigar las problemáticas en el 54.5% del total de la superficie de páramos del país concentrado en la cordillera oriental de Colombia.

Fuente: El Espectador