Contar con un satélite propio es abrir la posibilidad para acceder a información inmediata de los diversos fenómenos naturales que experimenta el país.
José Antonio Mesa, miembro del Grupo de Investigación del Espacio, Tecnología y Participación de la U.N. (Estepa) y de la Asociación Colombiana de Estudios Astronómicos, señaló que dicho satélite permitiría, además, realizar programas más eficientes de planeación de emergencias y territoriales.
Otra de las consideraciones socializadas en el foro “Territorialización del espacio ultraterrestre: astronáutica y soberanía tecnológica espacial en Colombia”, realizado por la Facultad de Ciencias Humanas de la U.N., fue la dificultad del país para tomar decisiones con información oportuna debido a la falta de un satélite propio.
La información comprada a agencias internacionales como Landsat, es utilizada para el análisis de la tierra, los cultivos, el clima y para la planeación urbana y territorial desde el punto de vista cartográfico.
Acceder a ella le cuesta al país alrededor de 10 millones de dólares al año y tiene cláusulas de caducidad, además de mínimas oportunidades de observación, al punto que países cercanos como Venezuela, tienen mayor información sobre Colombia.
El profesor Mesa afirmó que Colombia compra mucha información espacial, razón por la cual debería seguir los ejemplos de países en vías de desarrollo, con el fin de hacer un programa espacial que genere esa información a menor costo.
Como dato curioso, Argentina y Brasil han logrado lanzar satélites propios, el más reciente, de desarrollo argentino enviado desde Europa, se encuentra en el espacio de la órbita geoestacionaria colombiana, precisamente sobre el Caquetá.
Según el experto, la soberanía espacial se define desde el punto de vista que el país puede tomar decisiones con su propia información espacial en el momento oportuno.
Colombia no puede ejercer esta soberanía por falta de un desarrollo espacial, pues a pesar de tener actores importantes en la astronomía mundial no se dan las voluntades políticas ni la iniciativa estatal para alcanzar los logros.
Por su parte, Raúl Joya, director del Observatorio Astronómico de la Universidad Sergio Arboleda, también ponente del foro, destacó la importancia de presentar a la comunidad académica la necesidad de apropiar el conocimiento y el uso del espacio extraterrestre.
“El país está en deuda de tener los servicios propios de un satélite. Actualmente es un usuario de tecnologías que son pagadas de manera repetida”, según el experto, en ocasiones, entidades relacionadas compran la misma información sin saber que están pagando por lo mismo.
Según el profesor Joya, una de las aplicaciones que el país necesita con respecto a los satélites es la observación de la tierra. Con ella podría realizar evaluaciones inmediatas sobre el estado de cultivos, meteorología, vías y el desarrollo y crecimiento de poblaciones del territorio.
Fuente: Agencia de Noticias Universidad Nacional
