Nepartak, el primer tifón de la temporada, llegó a la provincia oriental de Fujian el pasado sábado e inundó seis ciudades de esta zona, destruyó 8.300 viviendas y 19.510 de hectáreas de cultivos, y forzó el traslado de 506.700 personas, informa hoy Xinhua.
Las autoridades calculan que el tifón ha causado unas pérdidas económicas de más de 10.000 millones de yuanes (alrededor de 1.500 millones de dólares) y ha forzado a suspender la producción en 233 fábricas.
También obligó a cancelar 400 vuelos y 300 viajes de tren de alta velocidad, y provocó el corte eléctrico y de suministro de agua en, al menos, dos condados de la provincia, Minqing y Yongtai.
Es en Minqing donde se ha producido la mayoría de las muertes, 60 del total. El tifón llegó a la costa oriental china tras su paso por la isla de Taiwán, donde murieron tres personas, según los últimos datos publicados.
Sigue la alerta máxima
Tras el paso de Nepartak, el Gobierno no reduce la máxima alerta activada, a la espera de fuertes precipitaciones en los próximos días en el este y centro del país.
Hasta este miércoles y desde el inicio de la temporada de lluvias -que suele ser en mayo-, un total de 237 personas han fallecido y 93 siguen desaparecidas en China, apunta Xinhua, sin precisar el momento exacto en que se comenzaron a contabilizar estas muertes.
La situación es “bastante crítica“, advirtió hoy Zhang Jiatuan, portavoz de la Oficina Estatal de Control de Inundaciones y Sequía, en declaraciones a los medios.
Casi 150.000 viviendas fueron destruidas, 5,46 millones de hectáreas de cultivos se inundaron y el Gobierno calcula que las precipitaciones han supuesto unas pérdidas económicas de 147.000 millones de yuanes (22.000 millones de dólares).
Explotan un dique para dispersar el agua acumulada
La policía de la provincia central china de Hubei (centro del país) ha hecho estallar un dique que separaba dos lagos para dispersar las aguas acumuladas tras las lluvias y las inundaciones de las últimas semanas.
La construcción, de 3,7 kilómetros de longitud y que separaba los lagos Liangzi y Niushan, fue destruida alrededor de las 7.00 hora local (23.00 GMT de este miércoles), informaron las autoridades locales
El lago Liangzi, el segundo mayor lago de la provincia de Hubei, se encontraba en máximos históricos y ya había rebasado en 12 centímetros de altura el nivel considerado seguro como resultado de las intensas precipitaciones que se han sucedido en la zona desde mediados de junio.
Tras la destrucción del dique, los expertos esperan que la altura de las aguas vuelva a niveles seguros. Los policías colocaron múltiples explosivos y los hicieron estallar sucesivamente en una operación para la que fueron evacuadas un total de 1.658 personas.
Fuente: Agencia EFE
