En julio del próximo año terminarán los sobresaltos para doña Yolanda Vega —una octogenaria mujer que lleva menos de seis meses viviendo en Puerto Carreño (Vichada)—, cuando entre en operación una planta de energía solar que construye la Gobernación, lo que eliminará la dependencia del suministro de energía de Venezuela.
Y es que en este corto lapso, la intermitencia del servicio del fluido eléctrico ha hecho de las suyas con dos televisores de la señora Vega, quien a pesar de estar acostumbrada a los duros racionamientos del siglo pasado, ve como todavía hoy la luz va y viene como por capricho.
La razón es lógica, ya que es un servicio prestado a distancia desde el vecino país, gracias a un convenio internacional, pero debido a que las condiciones del terreno no son las más favorables, no se puede garantizar su confiabilidad.
De acuerdo con el gobernador del Vichada, Sergio Andrés Espinosa Flórez, “el vaivén de la energía hace que la población de todo el departamento viva literalmente de sobresalto en sobresalto”.
El proyecto, que es desarrollado por la Gobernación y con la asesoría de expertos internacionales, será el más grande de su género en el país y el tercero que se construye en el continente.
Aprovechando que Puerto Carreño, así como gran parte del Vichada, poseen una ubicación estratégica que confiere a la región unas características de luminiscencia únicas, los expertos determinaron aprovechar esta bondad de la naturaleza para generar energía.
Será cerca de un megavatio de energía, de la cual la Orinoquia solo usará 200 kilovatios, lo que le permitirá al Vichada vender los 800 kilovatios restantes al sistema interconectado nacional, gracias a la expedición de la Ley 1715, aprobada recientemente por el Congreso de la República.
“Somos el segundo punto con la más alta intensidad lumínica en el país y esto se convierte en un factor importante para generar este tipo de energía limpia”, explicó el mandatario.
Con esta obra, el Vichada será pionero en el país en desarrollo de energías renovables y ejemplo ante el mundo de cómo proteger el medio ambiente y alcanzar el progreso de una manera sustentable, aseguró.
El proyecto es el premio a la constancia del mandatario del segundo departamento más grande de Colombia, con 8.970 kilómetros cuadrados y cerca de 100 mil habitantes, que luego de tocar tantas puertas logró que el Órgano Colegiado de Administración y Decisión (OCAD) aprobara la iniciativa, señaló Gerardo Gordillo Guzmán, experto de la Universidad Nacional y asesor del proyecto.
Es una energía que nos sale gratis y que es amigable con el medio ambiente, afirmó José Luis Hernández, asesor del Gobierno en la Federación Nacional de Departamentos.
El proyecto, que tendrá un costo cercano a los US$18 millones y será financiado con recursos de las regalías, tiene un avance del 27%.
Por ahora doña Yolanda espera que las obras se cumplan y que haya luz al final del túnel en Puerto Carreño.
Fuente: El Espectador