Desde los últimos dos meses, se mantienen temperaturas más altas que lo normal para la época en la mayor parte de la cuenca del Pacifico tropical, con valores entre 1 y 2 grados Celsius en porciones del centro-occidente y el extremo oriental (figura 1), como resultado del ligero acoplamiento entre sus condiciones oceánicas y atmosféricas.
Las aguas profundas cálidas (figura 2) que iniciaron su viaje desde Australia en forma de onda, arribaron en el mes de abril a la zona marítima del Pacifico sudamericano, específicamente a Colombia, Ecuador y Perú, ocasionando incremento de las temperaturas allí presentes, profundización de la termoclina (línea que marca la diferencia entre temperaturas cálidas y frías por debajo del mar) a 50 metros y un ascenso de nivel del mar de hasta 15 cms.
Desde la última semana los vientos en el extremo occidental del Pacifico tropical (cercano a Australia), se han mantenido soplando del Oeste (à), en tanto que en el centro y oriente del mismo, se han normalizado y soplan mayormente del Este (ß) (figura 3). Esto es típico de la variabilidad en los vientos, los cuales por balance térmico alternan de dirección Este y Oeste.
En asocio con esta condición de los vientos en el centro de la cuenca, la nubosidad que se mantuvo a la altura de la línea de cambio de fecha (180 grados Oeste), ahora se ha desplazado ligeramente a la izquierda de ésta (azul en figura 3), manifestando condiciones cercanas a lo normal.
Otro factor que es importante analizar, es la diferencia de presión atmosférica entre las islas de Darwin (Australia) y Tahití (en el centro del Pacífico), denominada “Índice de Oscilación del Sur-IOS”, el cual en condiciones de calentamiento el patrón atmosférico de estas zonas es determinante para el desarrollo de un fenómeno El Niño (IOS negativo), con un registro de Presión en Darwin más alto que el promedio (tiempo más estable y aire seco), y un debilitamiento en Tahití (tiempo inestable y mayor humedad).
En marzo este índice estuvo negativo y se corroboró con el calentamiento iniciado en febrero, pero para finales de abril tomó valor positivo, en armonía con el retorno de los vientos del Este en el centro del Pacífico.
Con base en el análisis propio y de los modelos internacionales, se puede decir que se mantiene alta probabilidad de la formación de un evento cálido en el Pacifico durante el último trimestre del 2014, con registros superiores a 0.8 grados Celsius (Figura 4) en la anomalía de la temperatura superficial del mar para el mes de Julio. Las condiciones actuales sostienen esta probabilidad y se esta tendencia puede ser contundente para el desarrollo de El Niño.