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Huracanes del Sol contribuirían a incrementar su energía
26 marzo, 2015

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Al igual que en la Tierra, el Sol tiene sus huracanes, los cuales ayudan a comprender la variabilidad de temperaturas entre la superficie de esta estrella y sus capas externas.

 

Este fenómeno se convierte en una posible razón por la que entre más alejado se está de la superficie solar, más temperatura se siente. El profesor Santiago Vargas, del Observatorio Astronómico de la U.N., viene trabajando con científicos de España y Argentina sobre estos fenómenos.

 

Técnicamente son llamados vórtices, pueden alcanzar un tamaño de entre 1.000 y 2.000 kilómetros de diámetro y arrastran en su paso campos magnéticos del Sol. Según el docente, es como si el viento, en la Tierra, se llevara a su paso vehículos o edificaciones.

 

Aprovechando que el Sol está plagado de magnetismo, el huracán hace que el campo se intensifique y se presenten fulguraciones solares, unas pequeñas explosiones que no se comparan con las grandes erupciones dentro de la estrella, pero que al sumarse podrían tener un efecto en la actividad solar.

 

“Aquí se demuestra que no solo se generaría energía en la superficie del Sol, sino también podría llegar a capas más altas como la cromosfera o la corona solar”, asegura el profesor Santiago Vargas Domínguez.

 

La dinámica por la presencia de los vórtices le ha dado a los investigadores indicios de que, aparentemente, podría aumentar la temperatura de cromosfera o corona, pasando de 5.000 ó 6.000 grados centígrados en superficie a superar esta cifra hasta por millones de grados centígrados.

 

Esto podría presentarse, según la investigación, por la generación de fenómenos como la reconexión magnética, que es cuando dos campos con magnetismo interactúan y hacen una especie de corto circuito que libera gran cantidad de energía, la que calienta el plasma de la superficie y de las capas posteriores.

 

Aunque el trabajo muestra las implicaciones de lo que podría ser un aumento de energía en el Sol, no se descarta que pase lo mismo a nivel interplanetario con los cuerpos celestes provenientes del sistema solar, incluida la Tierra.

 

El profesor Santiago Vargas parte de que el Sol tiene ciclos de 11 años en los que concentra mayor actividad, pasando por puntos máximos y mínimos de energía. Este trabajo con huracanes podría explicar por qué cuando en el Sol no hay grandes erupciones ni manchas, se mantienen grandes cantidades de emisión solar.

 

Para llegar a estas aproximaciones y explicar el trajinar de los huracanes fue necesario realizar seguimientos de las estructuras de plasma solar, usando, entre otras herramientas, telescopios en tierra y satelitales.

 

Con este procedimiento, se ubican las regiones donde este converge y se forman los vórtices, cuánto duran y cuándo se desvanecen.

 

“La vida de un huracán es de media o una hora, pero el Sol está plagado de tales eventos. Suceden uno tras otro y en esta dinámica se estudia su efecto”, concluye el investigador.

 

Fuente: Agencia de Noticias Universidad Nacional

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