En lugar de desbordar el océano de plástico, como estamos haciendo, científicos de Harvard proponen darle la vuelta a la cuestión, es decir, obtenerlo a partir de los desechos de la pesca, concretamente de las cáscaras de camarón.
Investigadores del Instituto Wyss de Harvard han encontrado un método que permite la fabricación en serie de un plástico biodegradable obtenido a partir del quitosano, una forma de la quitina, un compuesto natural que proviene de la concha de los camarones, de otros crustáceos o insectos.
El bioplástico obtenido tiene características similares a las de los plásticos convencionales, aseguran los científicos que lo han creado, pero sin el problema ambiental, superando asímismo a los bioplásticos gracias a ser totalmente biodegradables.
Recordemos que la quitina es un polisacárido natural muy común, el segundo polímero más abundante en la Tierra, después de la celulosa. De hecho, la mayoría de los bioplásticos se producen a partir de celulosa, pero rara vez se degradan por completo.
Fuente: www.ecologiaverde.com