Cada año la comunidad científica se activa para determinar cuál será el comportamiento de los huracanes.

El Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos, organismo encargado de monitorear y advertir sobre el desarrollo y desplazamiento de tormentas tropicales y huracanes en unión con la Organización Meteorológica Mundial, informan oficialmente que el inicio de la temporada en el Atlántico y Caribe comienza el  1 de junio y se extiende hasta el 30 de noviembre.

Para efectos de predicción de la temporada de huracanes, el profesor William Gray de la Universidad de Colorado experto en ciclones tropicales emite su pronóstico cada año y lo divulga con el fin de preparar a la población.

De acuerdo a lo anterior, para este 2014 él y su grupo de científicos anticipa que la actividad de huracanes en el Atlántico y mar Caribe estará por debajo de lo normal comparado con años anteriores.

Gray, básicamente lo condiciona a la probabilidad alta de la formación de un Fenómeno El Niño en el segundo semestre del año,  y a las temperaturas anómalas frías que se han venido registrando en las aguas del Atlántico Tropical durante los últimos meses, probabilidades que los expertos de Canal Clima consideran podrían ser acertadas si continúan las condiciones actuales océano atmosféricas en el Atlántico y el Pacífico.

Entonces basado en lo anterior, el escenario más probable para este 2014 es el de formarse 9 tormentas tropicales, 3 huracanes, y 1 huracán de categoría mayor.

Qué es un huracán?

Es un sistema atmosférico asociado a tormentas con circulación cerrada, el cual en su interior presenta valores de presión más bajos que su entorno, alimentado en su desplazamiento principalmente por la condensación del vapor de agua presente en el océano subyacente. Su movimiento es giratorio en el sentido contrario a las manecillas del reloj en el hemisferio norte.

Su formación final es el resultado de varias fases de desarrollo, las cuales son marcadas principalmente por la intensidad de los vientos y el registro de presión que tenga su núcleo.

Usualmente para el periodo de mayo se observa un cambio en la dirección de los vientos del Este sobre sectores marítimos en la línea ecuatorial cercana al continente Africano, denominadas técnicamente “ondas del Este”. Dependiendo de las características físicas de su entorno en cuanto a humedad, vientos y temperatura tanto del aire como del mar, ellas en su transporte hacia el Atlántico y mar Caribe, se fortalecen o no.  En caso de encontrar condiciones propicias para su fortalecimiento, ellas se transforman en “depresión tropical”, es decir, presión más baja y vientos más fuertes (velocidad de hasta 62 km/h), con una formación semicircular.

Cuando una depresión tropical continúa en su tránsito por aguas tropicales y encuentra aire con alto contenido de vapor de agua, alcanza la categoría de “tormenta tropical”, donde los vientos se pueden registrar entre 63 y 117 km/h.

Finalmente, después de toda una dinámica física fortalecida, llega a la etapa de “Huracán”, donde se espera que los vientos superen los 118 km/h y la presión baje lo suficiente para un desarrollo circular con bandas de nubosidad externa acompañadas de tormentas y lluvias. Esta formación tiene una característica especial en su centro llamado “ojo”, comprendido por una gran pared circular, cuyo interior regularmente cuenta con vientos en calma y núcleo cálido.

Cómo se eligen los nombres de los huracanes?

La asignación de nombres a los huracanes data de épocas remotas, donde la población que era afectada por estos, le bautizaba con el santo patrono del día o la época. Actualmente la Organización Meteorológica Mundial regula la lista de nombres en orden alfabético, alternando entre masculinos y femeninos, en los idiomas inglés, español y francés. Cuando el paso de un huracán registra daños materiales y pérdida de vidas humanas, el nombre es retirado de dicha lista, y reemplazado por otro nombre.

A continuación el listado de los nombres asignados este año para los huracanes y tormentas tropicales:

Cómo se clasifican los huracanes?

Otro factor importante es la categoría que se le da los huracanes. Existe una escala llamada Saffir-Simpson que clasifica a estos por la intensidad del viento.