Trece ballenas piloto se quedaron varadas hoy en una playa de la bahía Golden, en la Isla Sur de Nueva Zelanda, informó el Ministerio de Conservación del país oceánico, que vigila que otros 50 ejemplares de la manada no se expongan al mismo peligro.
Las autoridades ambientales neozelandesas han estado en alerta desde que se avistó esta mañana a un grupo de 60 ballenas cerca de Farewell Spit, donde a principios de enero 39 cetáceos murieron o fueron sacrificados tras quedarse varados en esa zona.
Fuente: Agencia EFE