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Un “centro hospitalario” para animales tras los temporales
16 marzo, 2014

 

CENTRO_ANIMALES

Los temporales en el Cantábrico han dejado “heridas” en muchas infraestructuras de costa, pero también han causado “graves problemas” a los que habitan los litorales, sobre todo aves y focas, a los que diversos centros, que hacen de “hospitales”, intentan recuperar para que regresen a su hábitat.

El Centro de Recuperación de Fauna Silvestre, que gestiona la Consejería de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural de Cantabria, es uno de esas instalaciones que actúa como “hospital” para aves y focas y al que este año han llegado hasta sesenta ejemplares de araos y siete focas. La veterinaria del centro Manena Fayos explica a Efe que el número de animales que han atendido este año es “inusual”, porque otros meses de enero y febrero el ingreso normal es de “dos o tres” ejemplares. El cuidado para ambas especies es muy parecido, rehidratarlas y alimentarlas con una papilla de pescado para, paulatinamente, pasar a darles, “poco a poco”, alimentación sólida. En el caso de las focas, se trata de que ganen el peso “adecuado” que permita poder volver a ponerlas en libertad, algo que se produce tras su paso, además, por una instalación en seco y, posteriormente, en la balsa acuática. Y es que las crías de foca nacen con unos 15 o 20 kilos de peso y se destetan cuando alcanzan los 45, de modo que, tras sufrir los efectos de los temporales, en los que apenas han podido alimentarse, hay que proceder a su alimentación para que recuperen los 30 o 40 kilos, que es cuando se las vuelve a soltar al mar. Este año, antes de liberarlas, una vez cuidadas y recuperadas, las focas que han sido atendidas en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre han sido marcadas con crotales para saber de ellas una vez que han sido liberadas. Las focas son animales, destaca Fayos, que se recuperan “bastante bien”, pero, lamentablemente, no sucede así con los araos que han sido atendidos en el centro. La veterinaria reconoce que ha sido “muy dramático” lo que ha sucedido con esas aves este año, de forma que, del total de las recogidas tras los temporales, sólo se han podido liberar un tercio, ya que el resto no ha sobrevivido. “Son aves de alta mar que es muy raro que se dejen ver por las playas y que cuando llegan a la orilla es porque realmente están muy mal”, apunta la veterinaria de este centro. De hecho, el delegado de SEO/Birdlife en Cantabria, Felipe González, señala que la atención debe producirse con la “mayor celeridad” posible, ya que estas especies marinas llegan sin energía a las playas. Los numerosos días de lluvia, viento y oleaje intenso que ha habido en este inicio de 2014 ha provocado que estas aves hayan tenido que enfrentarse a condiciones extremas, que, además, tampoco les ha permitido alimentarse. Sólo en un día, según precisa a Efe el delegado de SEO/BirdLife en Cantabria, Felipe González, varios voluntarios recogieron en las playas cántabras 200 aves, todas muertas, principalmente araos comunes y frailecillos atlánticos. Y algunos de esos animales también son derivados al centro de recuperación, para llevar a cabo una necropsia que permita identificar la causa de su muerte. SEO/Birdlife organiza inspecciones costeras para localizar los animales afectados por las condiciones meteorológicas, pero tanto González como Fayos coinciden en que hay que “ser precavidos y prudentes” si paseando por las playas cántabras se encuentran aves o animales en la costa. Los dos expertos piden que en esos casos se avise a expertos o especialistas para que ellos evalúen a los animales, que pueden requerir cuidado o, simplemente, “están descansando”.

Fuente: Agencia EFE

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